viernes, 11 de febrero de 2011

Tótem: Freud

En estos tiempos de continua innovación, se pretende condenar al ostracismo todo lo que tiene el estatus de clásico, degradándolo a la idea de viejo y, por lo tanto, de obsoleto. Este proceso de innovación salvaje nos lleva a menospreciar a las grandes ideas y pensadores que creemos que ya no forman parte de nuestro presente, verbigracia el Dr. Freud y sus tesis.
La ridiculización del psicoanálisis por parte de personas aparentemente intelectuales es la más pueril de las actitudes narcisistas. ¿Tanto duele aceptar que sólo somos deseo sexual y violencia maquillados y castrados por la censura cultural y, en consecuencia, que todas las explicaciones de nuestra conducta mueren en estos instintos tan naturalmente básicos, como moralmente bajos? Parece que muchos son demasiado orgullosos para aceptar de qué piedra están hechos y que la forma de la misma la realiza el cincel cultural a golpe de traumatismo.
Se cree que el Dr. Freud se sobrepasó matematizando la conducta humana. Pero la degradación de su tesis no es responsabilidad suya, sino de la escuela psicoanalítica, cuyos miembros no supieron interpretar los pasajes de su obra escritos de forma forzada, para superar la censura moral de la tradicionalista Austria. Pasajes que, por otro lado, habrían sido reescritos en Londres si un cáncer bucal no le hubiese arrebatado su vida antes de tiempo.
Freud era algo más que un médico o un experto, era un genio con mayúsculas. Sus trabajos y el testimonio de sus pacientes demuestran que tenía una gran capacidad intuitiva con las personas, una especie de don que le permitía diagnosticar (acertadamente) a sus pacientes. Su único error fue confundir diagnostico con cura. En cualquier caso, tal vez el fracaso del psicoanálisis después del doctor se debe a que no todo el mundo estaba tan capacitado. De la misma forma que existen pintores sublimes e irremplazables, por qué hemos de negar que exista un hombre genial en la psique.
Pero no son sus avances en el terreno psiquiátrico los que ensalzan al Dr. Freud, sino su aportación a la filosofía. La división del pensamiento en inconsciente y consciente no sólo destruye por igual la idea del determinismo y el libre albedrío tal como lo entendían deterministas e indeterministas, sino que también anula el alma y el concepto de pecado en el campo de la metafísica y la teología abriendo a los hombres a una nueva realidad antropológica y espiritual.

4 comentarios:

  1. Aquest cop, benvolgut Eduard, estem plenament d'acord :)

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  2. Perfecte, perfecte... Resulta que tot es tractava d'una aposta amb el Galderich que sempre se'n fot de Freud i l'altre dia li vaig dir "Et puc demostrar que no és tan irracional"

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  3. Per al·lucions al·lucinants haig de contestar:
    Estimat Eduard, puc estar d'acord amb el que dius i tot, cosa que em sorprèn!
    Malgrat això hem de reconèixer que no tot és subconscient i que també podem actuar a través de la consciència. És cert que una persona es forma a base de frustracions dels instints més bàsics però no per això ha d'estar traumada.
    I és cert el que dius que va confondre diagnòstic amb cura i no entendre, una gran contradicció, que el cervell humà és més complexe d'una fórmula.
    En fi, crec que has sintetizat molt bé qui fou Freud i sobretot quina fou la seva aportació.

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  4. Moltes gràcies Galderich, en part téns molta raó. Jo no dic que les tessis freudianes siguin perfectes, però són de les millors en el seu camp.
    D'altra banda, la paraula traumatisme l'has de situar en contex ferudià, on la majoria d'experiències infantils guarden algun traume.
    Per últim sobre això de que és pot pensar des del conscient... En fi, podría fer una brometa barata, però quasi que millor et dono la raó que en bona part la tens

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